Miles de comadronas se movilizan hasta los lugares más apartados de este inmenso país, sin importar si es fin de semana, día de descanso, si llueve o deben caminar por senderos solitarios, con una sola misión: acompañar a las madres en el milagro de dar vida.
En reconocimiento a esta labor ancestral que realizan más de 20 mil mujeres en Guatemala, el Congreso de la República declaró el 19 de mayo de cada año como el Día Nacional de la Comadrona Guatemalteca, mediante el Decreto 22-2022.
Precisamente en esa noble misión de dar vida, el nombre de comadrona —que proviene del K’iche’ Iyom y/o rati’tak’al’, y se traduce como “la que ve”, “la que recibe”, “el primer soplo de vida” o “abuela de generaciones”— refleja su profundo vínculo con el nacimiento: son ellas quienes reciben al nuevo ser, lo saludan por primera vez, lo cuidan y le ofrecen sus primeros consejos.
Con ocasión de este día especial, el Registro Nacional de las Personas (RENAP) saluda afectuosamente a todas las comadronas, reconociendo su valor histórico y su papel fundamental en la llegada de nuevas vidas, así como en la protección de la salud de las madres, a quienes acompañan desde el embarazo hasta el posparto.
En especial, enviamos un saludo a las 60 comadronas que participan en el plan piloto del Sistema Alerta Temprana de Vida, una herramienta tecnológica impulsada por RENAP que, mediante una aplicación móvil de carácter pictórico e icónico, permite generar reportes electrónicos para notificar al Registrador Civil sobre el nacimiento de un bebé.
Este proyecto de RENAP a través de la Dirección de Verificación de Identidad y Apoyo Social (DVIAS), el cual dio inicio en abril y finalizará en septiembre del presente año, se implementa en los municipios de Sumpango y Santiago Sacatepéquez (Sacatepéquez); Chimaltenango y Tecpán Guatemala (Chimaltenango); San Pedro Jocopilas y San Bartolomé Jocotenango (Quiché), con la participación de 10 comadronas por localidad.
Según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), sede Guatemala, las comadronas son guardianas de la salud materna e infantil y pilares fundamentales en sus comunidades. Su labor incansable y su conocimiento ancestral son esenciales para el bienestar de las mujeres, las niñas, los niños y las futuras generaciones.