El Documento Personal de Identificación (DPI) que emite el Registro Nacional de las Personas (Renap), se caracteriza por poseer seguridad inquebrantable debido a múltiples medidas de protección en la tarjeta, proceso de impresión y chip incorporado, lo cual garantiza al usuario que su información no podrá ser sustraída ni alterada.

La máxima seguridad radica en dos elementos básicos: la biometría y la grafotecnia, que en conjunto proporcionan un documento confiable para los guatemaltecos y extranjeros domiciliados en el país.

El proceso se inicia con el enrolamiento o captura de datos, luego pasa a alrededor de 80 validaciones en los sistemas internos, además de la validación biométrica (huellas y rostro) para determinar si la persona ya está registrada en los sistemas o si hubo variación de la información. De estar correcta toda la información se traslada al proceso de personalizar el DPI.

Posterior a la impresión de la tarjeta de policarbonato, pasa a inspección cosmético-visual, para validar que el documento esté personalizado y contenga las medidas de seguridad básicas de la tarjeta (líneas guilloches, letras, información) y verifica datos iniciales en el chip, entre otros.
Además, que el documento no tenga alteraciones, rayas, esté bien lacerado, sin alteraciones; la fotografía cumpla con los parámetros preestablecidos, así como el número de serie de cada tarjeta obtenido en la compra certificada.

La fotografía del DPI captura los rasgos biométricos del rostro, por ello la expresión debe ser neutra, sin anteojos y otros accesorios que oculten o alteren alguna parte de las facciones, así como el cabello, entre otras características.

Finalmente está la firma del usuario, dado que cada trazo tiene rasgos particulares y una huella dactilar, la que queda registrada como garantía de la individualización de cada DPI.