Distinguir entre imitaciones y falsificaciones es indispensable para abordar el tema y asegurar que no hay Documentos Personales de Identificación falsos.
Según la Real Academia de la lengua española –RAE-
Imitar: 1. tr. Ejecutar algo a ejemplo o semejanza de otra cosa. 2. tr. Dicho de una cosa: Parecerse, asemejarse a otra. 3. tr. Hacer o esforzarse por hacer algo lo mismo que otro o según el estilo de otro.
Falsificar: 1. tr. Falsear o adulterar algo. 2. tr. Fabricar algo falso o falto de ley.
Un Documento Personal de Identificación –DPI- puede ser imitado, porque puede parecerse en algunas características, los falsificadores se esfuerzan por el estilo pero no será más que una simple tarjeta plástica y no de policarbonato con un chip que contiene información registral útil en el sistema estatal.
Por ello, quienes se dedican a inventar nombres usurpan una identidad, pues carece de legalidad. Al igual que la serie de números colocados que simulan un Código Único de Identificación -CUI-.
El CUI, es la base sobre la cual la sociedad y el Estado identifican a la persona para todos los efectos. Este código de trece digitos se le asigna al ciudadano desde que nace y permanece invariable hasta su fallecimiento, está compuesto por los códigos de municipio y departamento, asi como un digito verificador y el número asignado.
En el Registro Nacional de las Personas, se estableció desde el 2017 que el DPI cuenta con 32 medidas de seguridad, algunas visibles como el chip y otras ocultas.
El chip es la base para determinar la legalidad de un DPI, este, tiene encriptada la información y cuenta con nueve llaves para la lectura de los grupos de información, algo en definitiva no puede ser falsificado.
La seguridad es integral en el Registro Nacional de las Personas y los guatemaltecos pueden estar seguros de que tienen un documento de identificación seguro y de carácter oficial.