Los seres humanos tenemos características únicas que nos diferencian. La forma del rostro, la geometría de las partes de nuestro cuerpo, los ojos y las huellas digitales, son algunos rasgos que nos hacen únicos.

El Registro Nacional de las Personas -RENAP-, da certeza de la identidad de cada uno de los ciudadanos que han buscado quedar inscritos en los registros, por eso se acude a un sistema infalible e inequívoco para reconocer a las personas que hacen uso de la captación de datos biométricos.

Al momento de solicitar un Documento Personal de Identificación -DPI-, con la toma de la fotografía, las huellas y la firma digital, el ciudadano deposita la confianza para el resguardo de su identidad y al mismo tiempo, RENAP le descarta la posibilidad de que sus registros sean usurpados.

Por el grado de precisión y confiabilidad, los sistemas biométricos son confirmados como el medio más seguro con el que se evitan todo tipo de fraudes, incluso bancarios y accesos no deseados a distintas aplicaciones tecnológicas, entre otros.

 

Por Catherin García.